Los edificios inteligentes permiten a los profesionales, tener un control a distancia de todas las informaciones importantes para poder actuar cuando es necesario. También estos edificios inteligentes mejoran la vida de los inquilinos y propietarios de alojamientos dado que permiten aumentar el confort, la seguridad y reducir el gasto energético.
¿Pero, qué es lo que sucede si hay fallos de comunicaciones en estos edificios inteligentes?
¿Qué es la resiliencia domótica en edificios inteligentes?
Se trata de que, aunque se pierdan algunas funcionalidades en estos edificios inteligentes, todavía podemos disfrutar de servicios primarios para que todos los inquilinos y propietarios no pierdan su confort hasta que un profesional pueda desplazarse y restablecer los servicios.
Es decir que:
- Con interruptores inteligentes, podemos seguir enciendo las luces, controlar nuestras persianas y otros dispositivos eléctricos.
- Podemos seguir controlando los actuadores de calefacción desde nuestro termostato.
- Podemos seguir abriendo un portal o una puerta desde un mando remoto.
- Los sensores de puerta, inundación y humo siguen alertando en caso de problema.
- Los sensores de movimiento siguen enciendo zonas en partes comunes donde hay movimientos.
- Los contadores de agua, gas y electricidad siguen recuperando informaciones del consumo.
Todo esto y mucho mas puede seguir funcionando gracias a una resiliencia domótica para conservar usos tradicionales en edificios inteligentes.
¿Como hacer para obtener los beneficios de esta resiliencia?
Para tener una resiliencia domótica, hay que elegir dispositivos estratégicos. Esta elección es muy importante porque existen variedades de dispositivos que no cumplen con esta función.
Hay 2 niveles de resiliencia:
- El primer nivel de resiliencia: Se produce cuando se pierden las comunicaciones entre el edificio y el mundo exterior. En este caso, es necesario tener un controlador domótico que no almacena su inteligencia en la nube. Por esta razón, recomiendo el controlador Jeedom que permite funcionar perfectamente en modo local, con escenarios y interacciones que seguirán funcionando dentro del edificio, aunque no podamos interactuar con el mundo exterior. Es importante tener en cuenta este factor y elegir el buen controlador domótico porque existen demasiadas soluciones en el mercado que funcionan exclusivamente con internet por lo que, cuando hay una corte, nada funciona. Pero con Jeedom, no tendréis este problema. Además, cabe destacar que Jeedom es Open Source por lo que, si la empresa creadora de este software domótico llegara a cerrar sus puertas o simplemente sus servicios, seguiréis teniendo una instalación funcional y evolutiva gracias a su gran comunidad.
- El segundo nivel de resiliencia: Se produce cuando ya no hay comunicaciones entre el controlador domótico y los dispositivos inteligentes repartidos en el edificio. En el caso de cualquier fallo de este controlador, es muy importante que los dispositivos puedan interactuar entre ellos. Todo lo tradicional debe funcionar como, por ejemplo, el interruptor inteligente que debe seguir permitiendo encender o apagar una luz.
Porque la domótica tiene como función, mejorar la vida de los profesionales, inquilinos y propietarios de alojamientos, pero funciones tradicionales siempre deben conservarse para no vivir malas experiencias.
¿Qué tecnología domótica debo adoptar?
Y para esto, recomiendo 3 tecnologías inalámbricas diferentes según vuestras necesidades:
- El Bluetooth: La marca Schneider Electric permite gestionar las luces, persianas y dispositivos eléctricos desde interruptores sin pilas y sin cables, por lo que no es necesario realizar mantenimiento de batería y estos dispositivos comunican tanto en directo entre ellos como con el controlador domótico Jeedom. Por lo que si tenéis un fallo del controlador domótico, los dispositivos funcionaran como un modo tradicional. Pero esto no es todo, porque, además, todos tenemos Bluetooth en nuestro Smartphone por lo que podremos tener un control local, desde una app, de nuestros dispositivos.
- El EnOcean: se compone de un catálogo mas importante que el Bluetooth de dispositivos compatibles entre ellos. Podéis por ejemplo utilizar la marca NodOn, con sensores de movimientos que controlan una luz, sensores de apertura de puerta o ventana que ajustan la calefacción, interruptores sin pilas y sin cables que controlan unas luces o unas persianas. En definitiva, esta tecnología también se adapta muy bien a un edificio inteligente.
- El Z-Wave: Aunque todavía no disfrutamos de funciones de dispositivos sin pilas como las tecnologías EnOcean y Bluetooth, esto será probablemente una realidad en el futuro. Pero el Z-Wave destaca por otra ventaja. Es la tecnología que ofrece mas variedad a nivel de funcionalidades y asociaciones. Es fácil encontrar teclados que controlan cerraduras, termostatos que controlan módulos de calefacción, interruptores sin cables que controlan las luces y persianas… el Z-Wave es una referencia con actores muy interesantes como FIBARO y AEOTEC.
Como habéis visto, es importante tomar la buena dirección eligiendo un controlador domótico independiente de internet y unos dispositivos interesantes y que por supuesto ofrecen funciones de asociaciones directas.