Es un hecho, todo lo que no pagamos, no nos importa tanto. Optimizar el consumo energético en alojamientos sociales será la tarea exclusiva de los gestionarios y no de sus habitantes y para esto, existen soluciones eficaces.
Optimizar el consumo energético es eliminar un gasto inútil
Gastar energía con ventanas abiertas o en periodos de larga ausencia de los habitantes no tiene ningún beneficio, todo lo contrario, los gastos serán mayores y nadie se aprovechará.
Con el controlador Jeedom instalado para uno o varios alojamientos sociales y sensores de ventanas, la calefacción inteligente o la climatización inteligente podrán cortarse cada vez que un habitante abre una ventana y se activarán de nuevo cuando vuelve a cerrarla.
Con sensores de movimiento, también se podrá definir un ajuste de temperatura económica, cuando no se haya detectado ninguna presencia en el hogar durante varias horas.
También se debe evitar el consumo excesivo
La energía tiene un coste. Tener confort está bien, pero con moderación. La temperatura ideal en nuestros hogares puede ser de 21°C en invierno y 25°C en verano. Aumentar ese valor en invierno o reducirlo en verano usando la calefacción o la climatización aumentará el precio de la factura por lo que cada grado de temperatura cuenta.
Por esta razón, teniendo un sistema inteligente de calefacción o climatización te permite fijar valores límites gracias al controlador Jeedom para que los usuarios no puedan sobrepasarlos. Es decir, que si una persona decide subir la temperatura del alojamiento a 22°C o incluso más en invierno, y bajar esa temperatura a 24°C o incluso menos en verano, no se tendrá en cuenta esas acciones y los valores que definiste son los que siempre se conservarán.
Definitivamente, optimizar el consumo energético en alojamientos sociales no implica reducir el confort de sus habitantes, se trata de mantenerlo de forma inteligente.